“Cómo entrenar a tu Dragón” es una versión cinematográfica del libro de Cressida Cowell y asoma como la mejor película animada del presente año. Su aparición se ha producido en ausencia de una gran campaña publicitaria dado que el público haría su parte como es habitual cuando de una buena película se trata. ¡Y lo es! How to train your Dragon cuenta con un excelente guión, buen ritmo, acción dramática, fotografía, personajes bien definidos y mucho que contar. El film, en formato 3D, despliega todos sus recursos para sorprender y llevarnos a vivir el más emocionante espectáculo cinematográfico. Por momentos el público teme, se entrega, esquiva con la cabeza alguna llamarada de fuego y luego sufre el vértigo de las vistas panorámicas que en picada se ven desde el aire. A diferencia de otras cintas, Cómo entrenar a tu Dragón no se esfuerza en proveer referencias que sólo entienden los adultos que acompañan a sus hijos, algo muy bueno si se analiza el doble sentido que contiene la mayoría de las películas para niños que se producen hoy en día. Por primera vez se trata el tema de la discapacidad física en un proyecto de animación tan costoso. El dragón y el adolescente Hipo establecen una hermosa relación que se traduce en matices y expresiones de silencio apoyadas por un gesto. La obra nos dice qué actitud asumir cuando nos creen incapaces para realizar una labor o actividad. El público sale muy satisfecho del cine, con deseos de ver la película nuevamente, recomendándola a todos los que puedan ir a verla: NO PERDERSELA en 3D.
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