Una Vieja Redonda


Ivette Vian
Ilustraciones: Carlos Guzmán
110 páginas
Editorial Oriente. Edición 2010

¡Qué historia la de la santiaguera cubana Ivette Vian! Pasar la última página y cerrar finalmente el libro deja un permanente sentimiento de amor; porque al final Una Vieja Redonda es un relato de amor con todo su peso.
Ivette Vian nació en Santiago de Cuba y tiene varios premios por sus libros para niños. En Una Vieja Redonda, Ivette cuanta la historia de su abuela Micaela que un día, al cumplir algo más de 100 años, hace un viaje al cosmos.
La “noveleta” como la llama la autora, se convierte en el viaje de sus generaciones desde que llegaron a la isla de Cuba mientras en la manigua se llevaba la lucha por la independencia. Un viaje tejido por el amor y la tristeza, la aventura de los años jóvenes hasta la quietud de la vejez.
Da un intenso gusto porque, aunque aún Micaela no ha nacido, el saber cómo es que llega al mundo hace del libro su mayor valor: el lazo inseparable de la familia y a la tierra donde se nace.

La obra goza de mucha libertad, una lectura fresca y suelta, enemiga de los estereotipos y fiel a la originalidad. La narración entra y sale por los vericuetos de la historia con tanta facilidad que el lector apenas siente el tiempo tan largo que toma alguien para llegar a tener más de cien años.
Hay instantes de mucha tensión, cuando Valeriano es capturado por los españoles y luego atrapado por el amor de Margarita. Hay momentos de mucha tristeza, cuando alguien se marcha; de intimidad, cuando se cruzan besos. Capítulos muy divertidos, como el de la ridícula señora Rufina quien se engaña frente a un espejo. Porque los cuentos de hadas envilecen el alma de los adultos cuando han llevado vidas incompletas y frustradas.

Una Vieja Redonda viene acompañado también de un artista excepcional: las ilustraciones del pintor Carlos Guzmán. ¡Qué obras mis amigos las que ilustran los capítulos de la historia! Por la forma en que se introducen, la composición, los colores que parecen susurrar algo sin llegar a decirlo, la poesía, los detalles y el trabajo tan cuidado. Las ilustraciones vienen para a engrandecer el libro, no ha terminarlo.
El lector sabrá que el libro está escrito e ilustrado para jóvenes lectores. Viene de la realidad, acontecimientos veraces tras los ojos de una nieta tierna que no puede dar la espalda a sus orígenes y el amor de su tierra.

 
Nivel de lectura: 12 años en adelante
Calificación: Excelente
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