Precaución a las expectativas. Esta nueva entrega cinematográfica del libro, es más bien la antesala del final. El público esperaba ver más acción, pero se lo reserva completamente. La película en su totalidad navega en los inicios amorosos de los personajes adolescentes perdiendo el efecto que mantiene al espectador en el interés central: Voldemort. Da la impresión que a la película le faltan por cortar escenas y mejorar el tiempo de edición para no llevar a un inevitable aburrimiento. 153 minutos de metraje reiterando formulas pasadas que fueron efectistas, pero que entregan ahora un producto cansado, reiterativo y poco entretenido. Pocas escenas cuentan con efectos especiales o el juego visual característico en las sagas anteriores; ya he mencionado que la trama y subtrama y tema en general es la iniciación amorosa en los adolescentes, algo tarde.
Aparece un nuevo personaje, el profesor Horace Slughorn interpretado por el actor Jim Broadbent pero sin un desarrollo acabado debido a los defectos del film. Muy poco y nada nuevo que ver. Bien podremos saltar de La orden del Fénix al esperado final en el 2010.
Aparece un nuevo personaje, el profesor Horace Slughorn interpretado por el actor Jim Broadbent pero sin un desarrollo acabado debido a los defectos del film. Muy poco y nada nuevo que ver. Bien podremos saltar de La orden del Fénix al esperado final en el 2010.
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