El documental recorre, como el título lo indica: el planeta tierra. Océanos, montañas, desiertos, cuevas, ríos incluyendo especies al borde de su total desaparición. La realización impregna una vida que nos atrapa desde las primeras imágenes. Muy pocos documentales con estas dimensiones logran elaborar artísticamente una narración estética.
“Planet Earh” utiliza ingeniosos mecanismos de filmación que facilitan transitar por lugares inhóspitos. Capta, con una reflexión visual, las escenas del mundo natural para hacernos llegar el efecto que genera la vida, verla tal cual como es. El espectador siente que ese mundo salvaje no es ajeno, que nos pertenece tanto como nosotros le pertenecemos a él. Es un mundo dominado por la naturaleza, donde no existen buenas ni malas criaturas, importantes o invaluables especies. Se trata de la tierra, de este planeta donde hemos nacido, donde existimos rodeados de un universo vital.
¿Por qué nos importa que una o varias especies estén en peligro? ¿Podemos vivir con la ausencia de esas especies? ¿Se le puede hablar a un campesino de conservación cuando él necesita de esas especies o de los recursos del planeta para subsistir? ¿Es o no la energía nuclear viable? Hemos quedado los seres humanos en un mito de la culpabilidad pero, ¿no tiene la naturaleza sus propios cambios?
Lo interesante, es que dicho debate está enfocado desde un punto de vista neutral y que deja al espectador sacar sus propias conclusiones. ¿Es posible un desarrollo sin afectar la ecología, mantener el equilibrio biológico a medida que avanzamos en alcanzarlo?
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