"Escuelita de los Horrores" por Kerala












Enrique Pérez Díaz (Cuba, 1958) y Escuelita de los Horrores  2006 Editorial Progreso, S.A De C.V.

El protagonista de esta novela  es Quique, alias Rigoberto Fiedelio Apolonio Pancrecio Bicicleto Monopatínico del Transvaal, sus padres contratados en el extranjero lo dejan al cuidado  de sus abuelos y estos lo envían a un internado donde convive con descendientes de Drácula, Frankestein, el hombre lobo y además, Monstruosi, un niño muy feo.
Hay una búsqueda en la literatura infantil cubana por universalizar los temas y los espacios, quizás por eso esta aventura ubicada en castillo medieval, con maestras viejas caras de brujas.  Niñas desheradadas por sus tutores y  varios puentes de lectura, quizás una invitación del autor a que busquemos como lectores más allá:
“Rocas Altas, era lo más parecido a Cumbres Borrascosas, a la Casa del Ogro de los cuentos de hadas”, dice cuando se refiere al internado. También se menciona a Julio Verne, Kafka y hace alusiones al Fantasma de la Opera, Oliver Twist.
Quique tiene once años y deberá luchar contra sus miedos, en un encuentro con su voluntad:
“Sintiéndome el ser más desgraciado del llamado planeta Tierra, el más abandonado por todos, el menos querido, el desterrado sin retorno-una especie de Oliver Twist de los tiempos modernos-cerré con fuerza mis ojos pues no quise ver, no, qué clase de criatura horrorosa y espeluznante aparecería por ahí en cualquier momento”.
En un juego con el temor a esos monstruos conocidos que hemos visto en las películas., veremos a Drackulito, tartamudo e inseguro. A Lobato que se envalentona con facilidad y el resto de un grupo heterogéneo que sólo recurriendo a la amistad podrán salir de las dificultades carcelarias de un internado, en el que a la menor indisciplina te puede esperar una torre con varios cerrojos.
De fácil lectura, puedes compartirla improvisando una fogata, luces apagadas, linterna encendida, pegada a tu mentón:
“A cada momento creíamos ver sombras huidizas que se reflejaban en los opacos y sucios espejos, ruido como de pasos sigilosos, rozar del viento en los apolillados cortinajes de las ventanas y hasta el chirriar alarmantemente cercano del pomo de alguna puerta que inútilmente alguien trataba de abrir en la oscuridad”.
Lo puedes encontrar en Librerías de Latinoamérica, especialmente Argentina, Venezuela y Librerías Gandhi, en todo México.
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