Las lámparas fluorescentes ahorran gran cantidad de energía. Todos hablan de su poder y celebran con gusto la diferencia que tiene de consumo con respecto a otras lámparas, aliviando así, los gastos por consumo de energía cuando llega la cuenta de la electricidad. Sin embargo, esta maravillosa lámpara contiene una pequeña cantidad de mercurio sellado dentro del tubo de vidrio que no puede tirarse a la basura. Y esto, muy pocas personas lo saben. Una vez que la lámpara deja de funcionar, debe llevarse a un centro de reciclaje donde recolecten los deshechos domésticos peligrosos. Los accidentes suceden y muchas personas no saben que:
1- Si una de estas lámparas se rompe, debemos de abrir las ventanas de la casa y abandonar la habitación por 15 minutos o más.
2- Los fragmentos y polvo deben ser recogidos con cuidado ayudándonos con un papel fuerte o cartón y colocarlos en una bolsa de plástico sellada.
3- No use las manos sin protección.
4- Limpie el área con una toalla de papel húmeda o con toallas desechables y póngalas dentro de una bolsa plástica. No utilice una aspiradora o escoba para recoger los restos de una lámpara rota que haya caído sobre superficies sólidas.
5- Ponga todos los materiales de limpieza en una segunda bolsa plástica cerrada y llévelos al mismo centro donde entregará los desechos de la lámpara. Lave sus manos inmediatamente.
6- Si la lámpara fluorescente se rompe sobre una alfombra o tapete: primero elimine todos los materiales que pueda sin hacer uso de una aspiradora y siguiendo las instrucciones anteriores. Una cinta adhesiva puede ser usada para recoger fragmentos pequeños y el polvo. Si necesita aspirar después de recoger todo el material visible, aspire el área donde la lámpara se rompió, bote la bolsa de la aspiradora o vacíe y limpie la canasta y ponga la bolsa o basura en doble bolsa de plástico cerrada.
No demore en contactar con el centro de desechos peligrosos de su ciudad para prevenir un daño a su salud y quienes le rodea.
*Ref: Enviromental Health
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