¿Te has preguntado cuántos olores puede reconocer el ser humano o cuántos tipos de sabores puede distinguir? Además de la vista, el sentido del gusto y el olfato nos mantiene conectados al mundo exterior. Sin el olfato no pudiéramos diferenciar los olores y al igual sucede con las papilas gustativas que están alojadas en la parte superior de la lengua. Las papilas gustativas son formaciones epiteliales constituidas por células gustativas, cuya función consiste en recepcionar las sustancias químicas disueltas en la saliva. Una persona puede desarrollar un aproximado de 9000 botones gustativos o células, distribuidos en la base, los lados y la punta de la lengua. Pueden distinguir cuatro sabores básicos: amargo, ácido, salado, y dulce. El olfato sin embargo, se muestra como un sentido más complejo al poder diferenciar entre 2 mil y 4 mil tipos de olores. Las fosas nasales se encargan de esta función tan compleja. En su parte superior tienen una mucosa que recoge los olores que entran por la nariz y lo trasmiten al cerebro en fracciones de segundos. ¿Qué sucedería si no pudiéramos reconocer los olores o un sabor? ¿Cuál de ellos es más importante? ¿Qué sucede cuando gusto y olfato se mezclan? ¿Cuál para ti es el olor y el sabor más horrible o más agradable que has sentido?
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