Oí decir que poseíamos un segundo cerebro. Fui a buscar lupa y espejo a ver si lo encontraba. Los científicos lo afirman, así que no debe de andar muy lejos de mi cuerpo. Como es imposible llevar dos cerebros en la cabeza, lo busco predominantemente en los dedos de los pies. A veces los pies nos llevan a cualquier parte y supongo cada dedo piense por sí mismo. Lamentablemente el segundo cerebro no se encuentra oculto bajo los dedos de los pies pero, ¿qué hay de las manos? Eso de que “me lo llevé sin darme cuenta” estará justificado. De ahora en adelante los ladrones de banco tendrán un capricho con el que poder justificarse. Alegarán sus abogados que no es culpa de nadie, sino del segundo cerebro que nos permite ahora una personalidad multifacética no exenta de críticas o remordimientos.
Oh, malas noticias. El segundo cerebro existe, pero se encuentra en el vientre humano. Es una subdivisión del sistema nervioso autónomo que y está conectado a todo el aparato digestivo. Este sistema se encarga de los movimientos peristálticos, la regulación de la secreción biliar y pancreática, etc.
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